Glorioso San José, tú que le enseñaste a nuestro Señor Jesucristo el oficio de carpintero,
haciendo todo con mucho esfuerzo y humildemente para que Él lo aprendiese de forma correcta,
te pido que escuches con esa misma bondad, el ruego que hoy vengo a hacerte.

Amado y bendecido San José, tú que con tus conocimientos
y habilidades siempre has ayudado a todos los que vienen a ti a pedirte una vivienda,
te suplico que me ayudes a vender esta casa lo más pronto posible,
a esa persona que tú corazón misericordioso sabe que
es el comprador adecuado para ser su propietario.

Bendito San José, vengo ante ti en mi desesperación y angustia,
pero con mucha confianza a solicitar tu ayuda, por el amor que te unió a la
Virgen Inmaculada, madre de Dios y madre nuestra, y por el gran amor que le profesaste
al Bendito Niño Jesús, me permitas vender esta casa,
de una manera rápida, fácil y beneficiosa.

Trae a mí, un comprador, que se encuentre ansioso
por tenerla como estoy yo de venderla,
que sea una buena persona, que cumpla con el trato y
ampáranos a ambos para que nada impida la rápida conclusión de la venta.

Glorioso San José, yo te prometo ante Dios nuestro Señor que finalizada
la venta de esta casa por la que solicito tu ayuda,
te estaré agradecido por siempre y llevaré tu dulce nombre en mis labios
por donde quiera que vaya, propagando tu bondadosa ayuda.
Amén.

Oh glorioso San José, por el amor que te unió a la Virgen Inmaculada,
madre de Dios, y por el amor que le diste al Niño Jesús venimos ante ti para suplicarte
que vuelvas amablemente tu mirada hacia el pueblo que
Jesucristo conquistó con su sangre y auxílianos con tu poder.

Tú que protegiste a la Sagrada Familia, te pido que nos protejas en este momento
en que necesitamos vender esta casa que se ha retrasado y es muy importante,
que consigamos quien quiera comprarla.

Te pedimos que encamines a los compradores correctos, para que podamos
realizar la transacción con un acuerdo que sea beneficioso para las dos partes,
y en el menor tiempo posible, ayúdanos con esta difícil tarea.

También te pedimos que protejas a cada uno de nosotros y
cuídanos para seguir tu ejemplo, y que, con tu auxilio,
podamos vivir sanamente, morir de forma piadosa
y lograr la bendición en el cielo.
Amén.
San Miguel Arcángel, Oración Poderosa